Sus cerros, son un basamento granítico del período precámbrico. El más alto, el cerro Mogote constituye un mirador inigualable para poder apreciar, que realmente estamos inmersos en un lugar gigante, y laberíntico, por la gran cantidad de quebradas. Todo es imponente, de una belleza y una magnitud impactantes. Además, es uno de los últimos reductos de tabaquillos y cóndores fuera de la cordillera de Los Andes.
Cuevas, arroyos encajonados, vertientes, cascadas, quebradas y valles de verdes cañadas, majestuosas como un tapiz en las alturas, se presentan en diversos circuitos a los que se puede acceder a pie por senderos con distinto grado de dificultad
Los Gigantes es un excelente lugar para encontrarse con la naturaleza: cóndores, jotes, halcones, águilas, zorzales, tordos, vencejos o pájaros carpinteros. También reptiles, como las “ranitas de colores” y la “lagartija luminosa”. En cuanto a la vegetación, escondido entre quebradas, y como estrella del lugar, crece el tabaquillo, especie endémica.